A 3 años de la profesionalización del fútbol femenino en Argentina, te contamos qué reclamaban las jugadoras en 2019 y cuáles fueron los avances desde el anuncio hecho por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El 21 de enero de 2021, la jugadora Maca Sánchez inició el primer reclamo laboral en el fútbol femenino. Junto al trabajo de FutFemProf y Abofem Argentina en la cobertura y la difusión estratégica de la denuncia, la histórica lucha por un fútbol femenino profesional tomó más fuerza. En su denuncia, Maca intimó a UAI Urquiza exigiendo la regularización de su situación laboral tras ser desvinculada a mitad del torneo 2018-2019.
Gracias al trabajo articulado con jugadoras y organizaciones feministas, la campaña #FútbolFemeninoProfesional sumó a cientos de personas que se expresaron a favor de la lucha, dejando en evidencia las falencias y desigualdades que atravesaban y atraviesan las mujeres.
Con una gran presión social en las calles y en las canchas, el 16 de marzo de 2019 la AFA anunció la profesionalización del fútbol femenino, exigiendo a los clubes de Primera A un mínimo de 8 contratos por plantel -aunque el sueldo equivalía al de Primera C masculina-.
El 12 de abril de ese año, 15 futbolistas del San Lorenzo fueron las primeras en tener contratos profesionales. Luego, los clubes comenzaron a reforzar sus planteles para competir en el primer torneo semiprofesional (no todas tenían ni tienen contratos).
Pasar de la invisibilización al comienzo de la profesionalización fue producto de una lucha colectiva. Por eso, desde Futfemprof y Abofem destacamos el trabajo interdisciplinario en red que nos permite seguir acompañando y visibilizando los reclamos de las futbolistas por los derechos y por las herramientas que aún faltan en el fútbol femenino.