Luego de un año sin competencia ni entrenamientos, Argentina jugará la SheBelieves, uno de los torneos amistosos más prestigiosos del mundo. ¿Beneficia o perjudica al seleccionado argentino enfrentarse a potencias mundiales?
Del 18 al 24 de febrero, el seleccionado dirigido por Carlos Borrello se enfrentará en la Copa SheBelieves a equipos similares con los que compitió en el Mundial de Francia 2019.
Argentina compartirá certamen con el bicampeón Mundial Estados Unidos, Canadá y Brasil. Los tres están dentro de los mejores ocho puestos del ranking FIFA. Y esto, sumado a la inactividad desde noviembre de 2019, dificulta que Borrello pueda probar algunas cuestiones, ya sea desde el sistema de juego hasta jugadoras o alguna idea a futuro; y ¿si no probas en un amistoso, dónde probas?
Durante el Mundial, el equipo nacional tampoco tuvo la posibilidad de realizar muchas variantes tácticas debido a la calidad de los rivales. Sí, cambió la manera de jugar con respecto a amistosos previos. En esta ocasión probablemente suceda algo similar. No hay lugar para mostrar algo distinto, al menos en alguno de los tres encuentros.
Entre las 22 convocadas hay jugadoras que aún no jugaron partidos con la Selección mayor, como por ejemplo: Sophia Braun, Daiana Falfán y Romina Nuñez. Algunas, quizás, no puedan sumar minutos, y otras debutarán contra uno de los mejores equipos del mundo. En ninguna de las opciones es un escenario ideal.
Yanina Sosa, la arquera que reemplazó a Vanina Correa en la convocatoria, no podrá debutar por dar positivo de Covid 19. En su lugar estará Laurina Oliveros.
¿De qué puede servir la SheBelieves?
Siempre sirve medirse, probarse y enfrentarse a esta clase de rivales, el problema es que los tres son prácticamente del mismo calibre, por lo tanto en todos los encuentros probablemente se utilice una misma idea de juego, la cual, por ejemplo será complicado de aplicar en una Copa América que otorga clasificaciones al Mundial.
Son rivales que, en un escenario favorable, te cruces en un Mundial y es positivo haber ensayado antes y además que Argentina juegue amistosos siempre es bueno. No cuentan con la misma cantidad de fechas FIFA que las selecciones masculinas, por lo tanto, siempre jugar es positivo.
Otro de los puntos favorables tiene que ver con la exposición, ya que este torneo puede servir como “vidriera” para que algunas jugadoras den el salto a otras ligas y puedan crecer individualmente.