En colaboración con L’Equipiere entrevistamos a María José Brando, licenciada en psicología deportiva, quien sostiene que esta disciplina puede aportar al desarrollo del fútbol femenino.
Actualmente, en Argentina hay muy pocos clubes que cuentan con atención psicológica “si bien somos un país que le da mucha importancia al psicoanálisis y la psicología, todo lo que tiene que ver con el deporte está un poco verde todavía”, comentó María y agregó: “Todavía no se termina de dimensionar la importancia y lo fundamental que es la mente a la hora de practicar deporte. En tenis, rugby y hockey se usa mucho pero el fútbol, particularmente, es muy reticente a algunos cambios”.
¿Qué podría aportar la psicología deportiva en el fútbol femenino?
“Hoy hay muchas demandas sociales por fuera del deporte y una psicóloga podría aportar trabajo y herramientas para lidiar con ellas. A su vez, trabajar para que los deportistas empiecen a tomar consciencia de su cuerpo, su mente, el estrés y el cansancio. También, lxs psicologxs ayudan a lxs entrenadorxs a lidiar con muchas cuestiones a nivel grupal”.
¿En qué consiste la preparación psicológica previa a un partido?
“Muchos profesionales trabajan la visualización: en un contexto grupal, después de la entrada en calor y de la charla técnica, se narra una jugada, una situación de partido en la que participan todxs lxs jugadorxs. Por ejemplo, en futsal, se inicia una jugada con la arquera o el arquero bajando la pelota, el cierre lo controla con la pierna izquierda, le da un pase recto al ala, que después conecta con el pivot. Ese encuentra a quien pueda patear, remata y gol. Esta visualización ayuda mucho a la concentración, a la confianza, a cierto estado necesario para entrar en juego. Lo más importante es que sea lo más detallado posible y que se nombre a todxs lxs jugadorxs/puestos. Probablemente esa jugada salga mucho mejor que si no se hubiese visualizado previamente”.
¿Se nota la diferencia entre los equipos que trabajan el aspecto psicológico y los que no?
“Depende cómo esté trabajado. Los equipos buscan aumentar el rendimiento y eso se hace no solo yendo al gimnasio sino también trabajando otras habilidades. De hecho, cada vez más los entrenamientos tienden a incorporar, incluso en la entrada en calor, juegos o actividades y ejercicios que tengan que ver con la mente”.
En Argentina, algunos equipos juegan con público y otros no debido a que todos los clubes no tienen las mismas posibilidades ¿Eso también influye en el rendimiento?
“Si. De hecho fijate que en las finales que son televisadas se pueden ver un montón de diferencias a nivel conductual de las jugadoras. Sobre todo si las conoces previamente. No es lo mismo tener una cámara que no tenerla, que sus amigos y familia los puedan ver. Eso genera un derroche de emociones que estaría bueno que sepan cómo manejar para usarlas a favor”.
Entonces, en un año de tantos cambios para el fútbol femenino, ¿coincidís en que es fundamental el acompañamiento psicológico?
“Para asimilar todos esos cambios, sí. Muchas de las chicas no tuvieron formación durante la infancia. Y no estamos hablando de hace tanto tiempo atrás. A diferencia de los hombres, las mujeres no tuvieron las mismas oportunidades. Ahora hay que aggiornarse y trabajar mucho para poder tolerar y adaptarse a las condiciones del deporte”.
Colaboración: L’Equipiere
Autora: Inès Roy-Lewanowicz
Traducción: Inès Roy-Lewanowicz