El nuevo contrato de la estadounidense Alex Morgan con Nike, establece una cláusula post-parto que le garantiza a la jugadora 18 meses de pago, esté o no en actividad. Se trata de un avance para empezar a naturalizar y complementar el deseo de les atletes de maternar durante sus carreras. Un paso institucional importante entre el fútbol y la maternidad.
Muchas veces, las mujeres deben decidir entre el embarazo y su desarrollo profesional. En el deporte de alto rendimiento, las exigencias físicas representan complicaciones y peligros adicionales. Por lo tanto, algunas deciden dejar sus carreras y otras, como Amandine Henry, las explotan antes de tener a su primere hije. Sin embargo, cada vez más estrellas deciden experimentar un embarazo programado en la mitad de su trayectoria deportiva.
Alex Morgan decidió combinar el fútbol y la maternidad con una apuesta atrevida: después del Mundial de Francia (2019) y antes de los Juegos Olímpicos (2020). A pesar de las críticas, la jugadora declaró con determinación durante una entrevista para Glamour: “Nuestros cuerpos son increíbles. La realidad es que el mundo no está hecho para que las mujeres prosperen”.
La semana pasada, la estadounidense firmó un nuevo contrato con Nike, su patrocinador, que contiene una cláusula de maternidad en la que se le garantiza un pago continuo durante 18 meses, incluso si no se encontrara en actividad.
Un caso muy diferente fue el de la velocista Allyson Felix, a la que el mismo patrocinador amenazó con pagarle solo el 70% de su salario después de parir en 2018. A esto se le suman los testimonios de Alysia Montaño, Kara Goucher y Phoebe Wright, entre otros. Tras varias denuncias, estas mujeres lograron que, en agosto de 2019, Nike revisara su política. Así garantizaron el pago de sueldos por 18 meses, trato que hoy beneficia a Alex Morgan.
¿Fue la presión ejercida mediática y judicialmente lo que hizo a Nike ceder en sus acciones discriminatorias con sus atletas mujeres? ¿O se trata de un real cambio de consciencia? Esto probablemente seguirá siendo una pregunta sin respuesta o parte de un largo proceso que recién comienza a gestarse.
Lo que sí está demostrado es que, para algunes deportistas, es posible seguir una carrera mientras deciden maternar, si sus sponsors y empleadores brindan el apoyo necesario sin cercenarles ningún derecho laboral. Un ejemplo que, tal vez, podría comenzar a inspirar a otros campos más allá del deporte.
Colaboración: L’Equipiere
Autora: Inès Roy-Lewanowicz