Daniela Díaz tiene 29 años y es la primera entrenadora mujer en ganar la Liga Cordobesa y la Copa Córdoba. Lo hizo el año pasado, como directora técnica de Belgrano, puesto al que accedió con el Torneo empezado y en el que continúa actualmente. Además, es ex jugadora (pasó por Boca y UAI Urquiza, hasta que se retiró por una lesión) y también árbitra provincial. Hablamos con ella sobre federalización, la paridad en los cuerpos técnicos, su estilo de juego y el sueño de dirigir a la Selección Argentina.
Arranquemos por la coyuntura actual… ¿Cómo afecta un encierro obligatorio a una deportista, desde lo mental y lo físico, y cuál te parece a vos la mejor manera de sobrellevarlo con tus dirigidas?
Creo que esta situación del coronavirus nos afecta a todos y a todas, tanto a las personas que hacen alguna actividad física como a las personas que no. Es una situación inédita de encierro que nunca antes habíamos vivido. A los deportistas en particular les puede afectar la ansiedad, el tener ganas de moverse, de estar de nuevo con sus compañeras en grupo… Así que me parece que es muy importante mantenerlas contenidas, motivadas, intentando manejar un poquito los estados de ánimo. Hablar mucho por el grupo de whatsapp, mantener el diálogo con ellas, y darles algunas actividades para que hagan en sus casas. Desde lo táctico, mostrarles algunos videítos, analizar algunos partidos, para que estén prendidas y enchufadas, creyendo en que todo esto va a terminar pronto y que vamos a volver a la competencia.
Belgrano es el equipo más ganador de la Liga Cordobesa, ¿cuál es, para vos, el porqué de ese liderazgo?
Belgrano es el líder de la Liga Cordobesa porque hay un nivel muy bueno técnicamente, siempre lo dije. Cuento con grandes jugadoras que son muy experimentadas, que tienen muchos campeonatos encima. Y otras, jugadoras jóvenes, con mayores gestos técnicos quizás, con más velocidad. Así que me parece que ahí tenemos un muy buen mix. Eso ayudó a que ganáramos el año pasado… pero es fútbol, es un juego, y puede pasar cualquier cosa. De hecho, la final de la Copa Córdoba frente a Talleres la ganamos por penales. Hoy en día el nivel de los otros equipos está creciendo mucho, hay cuerpos técnicos que están trabajando un montón, así que es un buen desafío para este año, para seguir apuntando a lo más alto y dejar a Belgrano bien arriba.
¿Qué hace falta en la Liga Cordobesa para que sus equipos estén a la altura del Torneo de Primera División de AFA?
En Córdoba, lo primero que hace falta es que la Liga haga que el fútbol femenino sea una disciplina obligatoria. Que se apueste un poco más desde el organismo organizador. Si bien no digo que hay que esperar que la Liga haga todo, porque también considero que los cuerpos técnicos y las comisiones directivas de los clubes también tienen que ir atendiendo esta demanda del fútbol femenino que año a año crece de manera exponencial, me parece que sería un gran empujón que la Liga haga esta apuesta. Que vuelva la obligatoriedad, que a las comisiones directivas no les quede otra que apoyar al fútbol femenino y al haber apoyo, al haber más equipos, se va a ir equiparando un poquito el nivel.
También que capaciten a los cuerpos técnicos, que eso nazca desde el seno de cada club, y darles infraestructura para entrenamientos a las chicas. Sé que para muchos clubes es difícil, me imagino que hacen lo que se puede con el ingreso económico que tienen, pero me parece que es desde el ente organizador por dónde empezaríamos a ver los cambios.
Y en ese contexto, ¿cómo fue tu recorrido para llegar a ser entrenadora?
Pasé muchos años siendo jugadora de fútbol. Desde los 12 años en equipos femeninos, antes en el barrio con varones. Después pasé por Racing de Córdoba, Belgrano de Córdoba, de ahí me fui a Buenos Aires a Boca, UAI Urquiza y volví a Racing de Nueva Italia, donde me retiré en 2017 por una lesión de rodilla. Empecé siendo preparadora física en ese mismo club, inmediatamente me ofrecieron ser ayudante de campo en Belgrano y a las pocas semanas tuve que asumir como entrenadora porque el entrenador, por motivos personales, dejó el cargo.
Fue todo muy rápido pero siento que llegó en el momento justo. Es el rol en donde me vi siempre, me gusta estar a cargo de todo, me gusta liderar a un equipo, es muy apasionante la verdad. Hice muchas capacitaciones, todo lo enfoco con el fútbol femenino así que creo que me fui abriendo mi camino, a pasos de hormiga, año a año. Como casi todo entrenador o entrenadora, hemos sido antes jugadores o jugadoras y ahora estamos de este lado por la pasión que llevamos, porque no se puede estar lejos de algo que amás, ¿no?
¿Sufriste discriminaciones por el hecho de ser mujer durante tu carrera?
Obviamente que fui discriminada por ser mujer, tanto cuando era jugadora como ahora siendo técnica también, voy a decirlo. No discriminada verbalmente ni con insultos, pero sí sufriendo otras desigualdades dentro de lo que es el rol de entrenadora, a diferencia con un entrenador varón. Siento que todavía falta mucho por seguir conquistando, por ahí educando a toda la gente que acompaña, a los compañeros. Aunque lo hagan sin querer, nosotras desde adentro lo sufrimos y, como siempre, tratamos de entender que la culpa es del patriarcado que construye estas hegemonías y genera estas desigualdades entre hombres y mujeres. Pero bueno, vamos a romper con todo eso, vamos por ahí, y en algún momento se equiparará la cancha.
¿Qué creés debería hacerse institucionalmente para que empiece a haber más cuerpos técnicos integrados por mujeres?
Es decidirlo, es tomar la decisión política de hacer una apuesta y apoyar a las mujeres que están insertándose en el fútbol desde el rol de entrenadoras y preparadoras físicas. Y una vez tomada esa decisión, ofrecerles las mismas capacitaciones que se le brindan a un profe varón. No dejarlas solas ni que se arregle con todo, o porque es mujer decirle “tomá, te doy el femenino”. No, creo que, si hay una apuesta real, deberían empezar por algo. ¿Tenés un cuerpo técnico de tres? Bueno, que al menos una sea mujer. Y empezar a abrirles caminos. Hay muchas que están preparadas, a otras les falta experiencia y bueno, es ahí la apuesta de cada club.
Por eso celebro siempre en los lugares donde me tocó trabajar… en Racing, que fue el primer club que me abrió las puertas para trabajar en inferiores cuando no era común que una mujer fuera preparadora física y DT de varones, por más que sean chiquitos. Después la gran apuesta de Belgrano, que ya lo había hecho antes con Constanza Guerra.
¿Y qué medidas pensás que debería tomar AFA para federalizar el fútbol femenino?
Es una decisión política y es una inversión económica. Ahora hay una primera prueba con esta Copa Federal que se anunció hace unas semanas. Me parece que va por ahí, intentar hacer un torneo más federal para los campeones de cada liga del interior, de las ocho regiones. Me parece una apuesta excelente. También estaría bueno que el campeón pelee plazas internacionales como Copa Libertadores. Después, obviamente año a año seguir incrementando eso, como pasó en el fútbol masculino, me imagino. En algún momento, estoy segura, la federalización va a llegar.
¿Qué expectativas tienen como equipo para esta primera Copa Federal?
Las expectativas son grandes. Creemos que puede ser un primer paso para apostar a la federalización. Nosotras estamos motivadas, vamos a participar, así que, también apuntando a eso en la pretemporada, en los entrenamientos, en la estimulación de las chicas. Me parece super necesario, como siempre lo digo, para motivar a las jugadoras y que no se nos vayan todas a Buenos Aires. Intentar tener una razón más para quedarse en su provincia, en el club en donde están jugando hace años. Me parece una gran apuesta y espero que salga todo bien.
Ahora, yendo más a lo deportivo, ¿qué podés contarnos de tu estilo como entrenadora? ¿Cómo te gusta que jueguen tus equipos?
Primero, obviamente me adapto a las jugadoras que tengo. Estando en Belgrano no puedo tener ambiciones chicas, sino todas muy grandes, porque realmente cuento con grandes jugadoras. Así que lo que intento es que Belgrano sea protagonista, por ahí con posesión del balón, por ahí con ataques más directos, que intente salidas claras, por abajo, jugando. Obviamente atendiendo al rival que nos toca, pero quiero equipos protagonistas, que intenten tener la pelota la mayor cantidad de tiempo posible.
¿Le cambiarías algo a las Selección Mayor en este momento? Ya sea desde lo futbolístico, lo táctico o lo físico. Y si tenés alguna opinión respecto a las jugadoras históricas que dejaron de ser convocadas, también es bienvenida.
Creo que la Selección Argentina está en una etapa de transición, como lo está todo el fútbol femenino en el país. Yo lo vivo en Belgrano, lo debe vivir la Selección Argentina también. Estamos en un momento en el que la disciplina está creciendo muchísimo y hay muchas jugadoras que son históricas, que son emblema de nuestra Selección, pero me imagino que también hay un momento de transición porque también hay muchas jugadoras jóvenes que están adquiriendo experiencia, que tienen el nivel, así que no me imagino que sea un trabajo para nada fácil. No puedo decir cómo hay que trabajar en la Selección porque no conozco, pero entiendo que es apuntando al alto rendimiento y aprendiendo de las potencias mundiales, intentando bajarlo a las realidades latinoamericanas. Va por ahí. Después se trata de entrenar mucho, intenso, pensar siempre en rivales internacionales y hacer muchos amistosos como estaban haciendo ahora.
Con respecto a las jugadoras que fueron separadas del plantel, no sé bien cómo fue y cada una – como siempre digo – se hace responsable de los actos, como así también el cuerpo técnico. El fútbol tiene momentos muy ingratos, de mucho dolor, que te hace replantear un montón de cosas, pero no tengo una opinión formada porque no conozco la interna, no sé cómo fue. Obviamente son grandes jugadoras y les deseo lo mejor. Ojalá en algún momento vuelvan a vestir la camiseta de la Selección.
Algunes te ven como una posible sucesora de Carlos Borrello…
Uh, esa pregunta, jajaja. La verdad no escuché nada de eso yo. Tengo los pies bien en la tierra, estoy tranquila. Sí una sueña, he soñado como jugadora, así que obviamente también sueño como entrenadora, pero está muy lejos, falta mucho. Tengo un camino largo por delante. Estoy haciendo la carrera de entrenadora actualmente, estoy sumando experiencia, estoy aprendiendo muchísimo. Obviamente es un sueño y ¿por qué no?, sí me lo imagino. Pero en unos años, en unos largos años.
Autora: Luciana Gargini