El pasado domingo Barcelona FC le ganó 4-0 al Chelsea y selló la victoria más amplia en una final desde el comienzo de la UWCL, la Champions League de mujeres.
Sí. El Barcelona FC es campeón de Europa.
El domingo, Barcelona FC le ganó 4-0 al Chelsea y selló la victoria más amplia en una final desde el comienzo de la UWCL, la Champions League de mujeres.
¿Qué decir del partido? Con una dosis de suerte en el comienzo y una ambición enorme desde el pitido inicial, el Barça anuló a un Chelsea que intentaba, pese a la adversidad, sacar su buen juego. El Chelsea tuvo un par de oportunidades mientras el resultado todavía no estaba sellado que demostraron que era un equipo que podía dañar. Pero el Barça defendió y peleó cada pelota. A veces sacando su buen juego, a veces simplemente alejando la pelota de su valla.
Hasta el tercer gol. El exquisito gol de Aitana. Esa delicia de jugada colectiva y definición que nos regaló el equipo de Cortés y despejó cualquier duda que pudiera quedar sobre cuál era el mejor equipo de Europa. En la previa, Aitana hablaba en una entrevista de los nervios previos, de la cobertura mediática y de que, por fuera de cualquier cosa, lo que más querían era que llegara el domingo y jugar. Que al final de cuentas, eso es lo que más les gusta. Jugar al fútbol. Vaya si se notó.
Cuando iban 80 minutos y el partido estaba prácticamente cerrado, Cortés hizo los cambios sentimentales, los de compartir el festejo. Dejó que las históricas y otras jugadoras importantes también tuvieran sus minutos en esa fiesta. Así entraron Vicky Losada, Mariona y Melanie Serrano. Cuando entró Melanie, el relator de Barça TV contaba de sus comienzos en el Barça, hace 17 temporadas, cuando tenía que abandonar los entrenamientos 15 minutos antes del final para poder llegar al último tren a Blanes, una localidad a 70 km de Barcelona. Al final del partido, Melanie casi no podía hablar de la emoción, pero aprovechó para recordar a todas las jugadoras que pasaron por el Barcelona y contribuyeron para que hoy sea el campeón de Europa.
Festejos solitarios
El Barça ganó la Champions en un estadio vacío de la ciudad de Göteborg. Y esto también forma parte del juego desigual que nos toca a las mujeres. La final masculina se jugará con (algo de) público. La femenina se jugó a estadio cerrado. Alexia Putellas había alzado la voz en la previa al partido. La federación sueca de fútbol había pedido que se permitiera el ingreso de 500 personas. Finalmente, nada. A verlo por televisión.
Y a festejar por videollamada. Al acabar el partido, se pudo ver a las jugadoras con sus teléfonos llamando a sus familias, parejas, amigas. En lugar de abrazos emotivos y corridas a la platea a encontrarse con sus familias, vimos a las jugadoras sosteniendo los móviles en el aire y transmitiendo el festejo. Buscando en el aire y en la tecnología, la emoción de su afición, la alegría de toda esa gente que las estaba acompañando y vibrando a la distancia con ellas.
Por las que quedaron y las que vendrán
Hay un vídeo que me conmovió particularmente. Es un vídeo subido en la cuenta oficial del Barça que muestra el momento en que Melanie Serrano descubre en las gradas a Xavi Llorens, histórico entrenador del Barça femení y gran impulsor del fútbol femenino en el club. Lo abraza y lo sacude al grito de Xavi, que somos campeonas, que lo logramos, tío. Y es un grito visceral que viene de tan adentro. Un grito que se remonta a esas 17 temporadas de ser ignoradas, de tener que trabajar pagarse los botines, de ver compañeras que tienen que dejar porque ¿cuánto tiempo se puede sostener un trabajo no remunerado que demanda tanto tiempo y energía?
Vicky Losada, también en la entrevista post partido, se emocionaba en cámara diciendo que a partir de ahora las niñas españolas podrán soñar no sólo con jugar al fútbol sino con ganar una Champions, que ahora tendrán futbolistas mujeres como referentes. Porque es cierto. Es un triunfo del club catalán, sí, pero también del fútbol de España (no olvidar que la plantilla del Barça es la base del seleccionado español de fútbol). Pero, sobre todo, es un triunfo de las futbolistas de hoy para las niñas y mujeres que vendrán.
Y, mientras las veo festejar, desbordadas de felicidad, pienso en que soy doblemente afortunada.
Vivo en Barcelona, la ciudad donde se juega el mejor fútbol de esta época.
Y vivo en la época en que las niñas pueden soñar ser futbolistas y campeonas.
Como Vicky, como Alexia, como Aitana.
Que nadie nos diga que no se puede.
Gràcies, culers.
Colaboración: Futbolírica
Autora: Sol Cifuentes