Los golpes de la fecha FIFA

Hace algunas semanas, la Selección Argentina, la Uruguaya y la Dominicana vivieron conflictos en sus planteles femeninos en medio de la última fecha FIFA. En nuestro país, Lorena Benítez, Laurina Oliveros, Julieta Cruz y Eliana Stabile anunciaron tres días antes de recibir a Costa Rica que se bajaban de la convocatoria. Pero, con la pasión con la que transpiran la camiseta las cuatro referentas de la albiceleste, ¿Por qué renunciarían?.

Las jugadoras que se bajaron de la Selección argentina comparten plantel en Boca Juniors. El equipo de la Ribera es uno de los clubes que, a lo largo de los últimos años, ha invertido mucho en el crecimiento de su fútbol femenino. Cuando comenzó a apostar a su fútbol femenino como una de sus potencias dentro del club, los números hablaron por sí solos: Boca fue campeón en 28 oportunidades en la liga argentina, seguido por River con 11 títulos, y hoy se encuentra nuevamente puntero en la tabla con una distancia de seis puntos de su primer escolta, perfilándose hacia el pentacampeonato. En este caso, las jugadoras denunciaron que les dieron apenas un sandwich de jamón y queso y una banana para comer, y no les pagaron viáticos para asistir a los entrenamientos y partidos.

Uruguay

En el país Charrúa, la fecha FIFA también dio que hablar. El seleccionado uruguayo denunció a la AUF por falta de apoyo, explicando que se disminuyeron la cantidad de partidos disputados en el torneo uruguayo, las jugadoras no cuentan con servicio médico, no sabían dónde iban a jugar hasta un día antes de los partidos ni si las iban a televisar o no y, a último momento, debieron cambiar el estadio donde se enfrentarían ante Rusia, ya que la selección del norte oriental se negó a exponer a sus jugadoras a un campo de juego inadecuado para las exigencias del encuentro.

La falta de apoyo de la AUF no ocurre solo a nivel selección: en el último programa de Ojo el Caño, Sofía Olivera, la arquera de la selección uruguaya, contó que hace más de un año las jugadoras se sientan un minuto al inicio de cada partido, a modo de protesta por las condiciones en las que juegan al fútbol las integrantes de los diversos clubes. Las integrantes de la Celeste repartieron volantes en el estadio antes de iniciar sus cruces, donde denunciaban el retroceso que están viviendo en la primera división del fútbol femenino local a nivel clubes: menos partidos, menos estadios, menos equipamiento y menos televisaciones fueron algunas de las regresiones que se expusieron.

República Dominicana

En Centroamérica, lamentablemente, la situación no es muy distinta. El equipo nacional de fútbol femenino de República Dominicana emitió un comunicado donde se expresó respecto al potencial y crecimiento que está teniendo la disciplina en el país pero, sin embargo, ese camino se lo abren las jugadoras mismas, sin ayuda ni apoyo de nadie. Luego del mundial de 2022, las Quisqueyanas no participaron durante ¡un año! en ninguna fecha FIFA, ya que su Federación no programó ninguna competición a nivel selecciones para el femenino.

Las repercusiones de la falta de financiamiento y organización de los directivos de la selección dominicana perjudican al país completo. El ranking FIFA no se sostiene solo, y si las jugadoras no pueden competir en la selección ni entrenarse, conocerse y proponer un buen juego, sus puntajes a nivel internacional irán decayendo inevitablemente. En ese sentido, las mismas propusieron a su Federación crear un calendario de entrenamientos consistente, incluso durante los años sin competiciones, para potenciar el desarrollo del fútbol femenino en Dominicana.

Estos reclamos no son nuevos, pero cuando las mejores de las nuestras deciden dar un paso al costado, las cosas se complican y, si bien todos queremos ganar, hay que ir un poco más allá. Si para el fútbol masculino hay lugar, horarios, pelotas, pecheras, vestuarios, kinesiólogos, fisioterapeutas y hasta un colectivo, ¿por qué no habría lo mismo para el femenino?

Es una decisión estatal sostener la violencia machista y la desigualdad en el deporte. Forzar a la renuncia a las jugadoras que toda su vida soñaron con vestir la camiseta de la selección, al tiempo que se ganaron lugar en el deporte disputando espacios de poder en un mundo que siempre se dijo que solo era de hombres, es violento. ¿Cómo podemos pretender resultados exitosísimos si la inversión, la preocupación y el apoyo son nulos?.

El comunicado de Lorena Benítez https://www.instagram.com/p/C7el4z6Ac_L/?hl=es&img_index=1

La valentía de estos grupos de mujeres también es una vieja conocida. Como manda la historia del movimiento feminista, que siempre construye desde abajo hacia arriba y en colectivo, las pibas dicen basta hasta que hayan políticas dedicadas al fútbol femenino. Ellas son un ejemplo no solo para las más chiquitas, sino para el mundo entero: la dignidad es un derecho, y el fútbol femenino no dará ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso.

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