Arsenal femenino: mejor no hablar de ciertas cosas

En el equipo de Arsenal femenino cayó la gota que rebalsó el vaso. Las jugadoras emitieron un comunicado hacia el club exigiendo un cambio de actitud hacia el plantel.

Dejar la vida por los colores a veces cuesta más que caro. Hace cuatro años que se arrastran conflictos en Arsenal femenino. Las jugadoras ya ni siquiera exigen contratos profesionales, sino lo básico para poder llegar al partido y tener las condiciones óptimas para poder jugar. De hecho, hubo un partido del 2023 en el que el plantel llegó y faltaba la policía para iniciar el encuentro. De casualidad, un familiar que ejercía el cargo y estaba en la tribuna de civil se ofreció a tomar la responsabilidad, aún cuando no le correspondía, y esa persona, que había ido a disfrutar de un partido de fútbol, terminó haciendo de policía dentro de la cancha para que se pueda jugar.

Si bien hace varios años que las jugadoras están en tensión con los dirigentes del club por la falta de apuesta al fútbol femenino, fue recién sobre el final de este torneo que se animaron a hablar pero de forma anónima –para no sufrir las consecuencias–. El año pasado hubo varias lesionadas y el club no mostró un mínimo acompañamiento. “Más allá de que no tengan los recursos económicos para bancar las operaciones, no demostraron ningún interés, no hicieron una rifa, algún médico del club… Alguien que se acerque a decir ‘Che, mirá, te damos esto’. Y entre las pibas siempre se la rebuscaron” afirmaron.

Marcela Bustamante fue una de las lesionadas. Ella se rompió la rodilla y no fue en un fútbol 5 con sus amigas, ni haciendo jueguitos en la vereda. Sino en un partido representando la camiseta y los colores de Arsenal femenino. El club, por su parte, no se encargó de hacerle un seguimiento, sino que quienes la cuidaron fueron sus compañeras. A Marcela le consiguieron un médico que se dispuso a operarla en un hospital público, pero necesitaban que el club les cubriera los materiales, por lo que no quisieron hablar antes de la operación “para cuidarla a ella”.

Lara Grondona, integrante de la dirigencia del club, dijo que se iba a hacer cargo del femenino y darle las condiciones que merecían, hacer que crezca y apostar a la disciplina. Sin embargo, las jugadoras de Arsenal aún no le vieron la cara en lo que va del año.  Una de las referentes del plantel, Noelia Suárez, realizó un posteo en Instagram luego del partido ante Estrella del Sur, donde el equipo salió a la cancha con las camisetas dadas vuelta, con una explicación sobre su reclamo. En síntesis, la diferencia es la actitud que tiene el club con el femenino donde, según el plantel, la falta de interés y atención son notorias. La charla terminó con jugadoras con lágrimas en los ojos.

¿Cómo sigue la situación?

Las chicas de Arse entendieron que lo mejor que podían hacer era no callar más la situación que atraviesan a diario. “Nosotras respetamos y cuidamos al club en la medida en que el club nos respeta y cuida a nosotras. Estamos queriendo ascender hace un montón y no pudimos hacerlo porque el club no quiso pagar el cambio de categoría. Venimos con un montón de quilombos, el fin de semana anterior no pudimos jugar porque no había médico por una mala comunicación en el club. Eso pasa porque somos lo último de lo último en el club, el descarte, lo que a nadie le importa”.

Si bien las jugadoras están muy presionadas y con la tensión constante entre reclamar lo que necesitan y el riesgo a perder lo poco que tienen, algunas referentas del plantel como Victoria Sisterna, Noelia Suárez y Romina Vilches, tendrán una charla con algunos dirigentes para poder llegar a un acuerdo. Marce Bustamante finalmente se operó y, si bien al club no le parecieron las formas, el reclamo público fue la única vía por las que le prestaron atención a lo que estaban exigiendo. “Espero que las cosas cambien. La veo bastante complicada, pero por lo menos pudimos movilizarlos un poco. Hace cuatro o cinco años que venimos con esto y ahora dijimos basta”.